Junto al gigante desafío sanitario que estamos enfrentando, se nos viene la gran tarea y compromiso con la reactivación económica y social de nuestra región. A continuación, comparto lineamientos que parecen claves y prioritarios para una reactivación regional rápida, robusta y sostenida.
Regionalización del cluster. La industria minera regional, de acuerdo a los últimos datos del Banco Central, explica de manera directa el 54% del PIB regional, pero hace treinta años aprendimos que ese peso relativo en la economía regional es muy superior, al considerar los encadenamientos productivos multisectoriales: energía, puertos, ferrocarril, servicios especializados, transporte caminero y aéreo, maestranzas, comercio, construcción, servicios personales, etc. En otras palabras, el cluster minero es el eje fundamental no sólo de nuestra actividad productiva, sino que también del empleo e ingresos de nuestras familias. Por lo anterior, para la reactivación económica y social en nuestra región se deben fortalecer los encadenamientos productivos para que tengan impacto directo en las empresas proveedoras regionales y en el empleo local. Esta regionalización del cluster minero, significa tomar decisiones corporativas que minimicen las filtraciones de encadenamientos y empleos desde nuestra región hacia otras regiones, asegurando así que, en toda la cadena de producción, cada uno de los actores priorice la contratación de proveedores y mano de obra local. Esta es una responsabilidad de todas las empresas e instituciones localizadas en nuestra región. Un caso especial a destacar y que debe asegurarse en su foco regional es el de las grandes empresas contratistas, que tienen grandes contratos (construcción u operación) y que, las más de las veces, sólo tienen una oficina menor en la región y subcontratan a muchas empresas y trabajadores foráneos.
Más inversión privada y pública son indispensables para la reactivación. Concretamente se debe: reiniciar los proyectos que estaban en marcha y que fueron suspendidos por razones sanitarias; agilizar la tramitación, aprobación y puesta en marcha de los proyectos productivos en cartera; ejecutar un robusto paquete de proyectos de inversión pública y, dar inicio a un muy agresivo y seductor plan de promoción de la región de Antofagasta como destino para nuevas inversiones, donde el suelo fiscal y Exponor 2021 (con Alemania como país invitado) deben jugar un rol muy destacado.
Motivados por el ejemplo regionalista que nos dejó nuestro gran Floreal Recabarren, debemos asumir con energía y compromiso la urgente reactivación de nuestras empresas, empleo y calidad de vida de nuestras familias.