- Son más de 296 millones de menores de edad, en todo el mundo, los que consumen alcohol o algún tipo de drogas.
Fomentar un ambiente de aprendizaje integral y promover valores como el autocuidado, la inclusión y la perseverancia entre los estudiantes, son imperativos del Colegio Técnico Industrial Don Bosco Calama que, en esta oportunidad, fue el espacio para dar vida a una charla centrada en la superación de obstáculos y la prevención de situaciones como el bullying, consumo de alcohol y drogas.
Ronald Pool, oriundo de María Elena, estudiante de psicología de la Universidad de Chile y miembro del equipo de trabajo de +Inclusión, fue el encargado de dictar la charla. A sus más de 40 años quedó ciego producto de una enfermedad; su historia es un testimonio vivo de superación y perseverancia.
“Es importante llegar a los jóvenes y enseñarles que la vida puede presentar diversas dificultades, lo importante es aprender cómo sobrellevarlas, que sepan que es posible, puede ser complicado, pero con dedicación, esfuerzo y apoyo, es posible”, compartió Ronald.
Más de 160 alumnos de tercer año medio participaron en esta jornada, organizada por la Fundación Educacional Región de la Minería y la Asociación de Industriales de Antofagasta, AIA, para brindar a los jóvenes herramientas y conocimientos esenciales que les permitan afrontar los desafíos cotidianos, dentro y fuera del aula.
“El 85% de los alumnos y alumnas del Don Bosco Calama presentan alta vulnerabilidad social; a través de estas experiencias compartidas, buscamos que ellos puedan conocer historias de vida y superación, para que sean conscientes que toda adversidad puede ser cambiada con convicción, templanza y deseo de avanzar”, destacó Shensin Loo, Ingeniero de Proyectos del Centro de Desarrollo Empresarial de AIA.
Prevención activa
La Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito, UNODC, cuya misión es hacer conciencia frente al alarmante abuso del consumo de estas sustancias y el alcohol en menores de edad, estableció que a junio de este año aproximadamente 296 millones de jóvenes, en el mundo, sufren estas adicciones.
Durante la charla, Ronald destacó la importancia del acompañamiento de la familia, docentes y amistades a la hora de afrontar las consecuencias que conllevan el consumo de estupefacientes y alcohol, promoviendo la solidaridad, la contención y la ayuda oportuna.
“La historia de vida de Ronald me motiva a seguir esforzándome, a luchar por mis sueños; si él pudo, siendo ciego, sé que yo también puedo lograr mis metas, aunque el camino sea difícil”, indicó Francisco Mora, estudiante de tercer año medio en el colegio.
Rayen Joglar también es alumna de ese nivel y señaló que “no por presentar alguna discapacidad, una persona debe limitarse. La historia de Ronald nos lo ha dejado muy en claro, que todo es posible si te esfuerzas por conseguirlo”.
Un espacio enriquecedor, que brindó a los jóvenes salesianos una oportunidad única de aprender a partir de distintas experiencias de vida, que pueden marcar la diferencia a futuro.