El director ejecutivo del consorcio que compite por el Instituto de Tecnologías Limpias visitó, además, los principales proyectos de desarrollo tecnológico de la industria solar regional.
Con una completa agenda que contempló reuniones con la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, el intendente Regional, Edgar Blanco, y una serie de actores ligados a la investigación y desarrollo tecnológico a nivel local, visitó Antofagasta el director ejecutivo de ASDIT, Andrés Alonso, con el objetivo de conocer las visiones más relevantes de la región respecto al proyecto que se está desarrollando para la postulación al Instituto de Tecnologías Limpias, que actualmente se encuentra en la segunda etapa de postulación denominada RFP (Request For Proposal).
La visita del director ejecutivo de ASDIT contempló un recorrido que consideró la planta solar de investigación aplicada Lalcktur, la Plataforma Solar del Desierto de Atacama (PSDA) y AtaMoS-Tec, íconos regionales del desarrollo tecnológico de la industria solar. Además, visitó también las dependencias de las universidades de Antofagasta y Católica del Norte, el Colegio Técnico Industrial Don Bosco Antofagasta y el Centro de Entrenamiento Industrial y Minero ‘CEIM’, junto a la planta de Petricio Industrial, destacada empresa regional de ingeniería industrial.
En ese sentido, el director ejecutivo de ASDIT, Andrés Alonso, destacó que “ha sido todo muy positivo, fundamentalmente porque se ha recogido en terreno la sensibilidad que existe en la región respecto a este proyecto. Se trata de un proyecto muy importante para la región y como ASDIT siempre lo hemos entendido así. Mi visita reafirma el compromiso, las ganas de que este proyecto sea de nivel mundial y que tenga un profundo impacto en la Región de Antofagasta”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Industriales de Antofagasta, Marko Razmilic, señaló que “es importante para nosotros dar a conocer la relevancia de este proyecto, que representa a la Región de Antofagasta, ya que busca transformarse en un referente tecnológico internacional en energía solar, hidrógeno, minería sustentable y materiales avanzados de litio, y también en un polo de innovación y emprendimiento de alcance global”.
Rol de las universidades regionales
Las universidades de Antofagasta y Católica del Norte coincidieron en la importancia de las universidades regionales en el futuro Instituto de Tecnologías Limpias, ya que es en esta zona donde se encuentra la extracción del litio y las mayores investigaciones sobre el recurso estratégico.
Luis Alberto Loyola, rector de la Universidad de Antofagasta, expresó que “fue importante para nosotros destacar la importancia que tiene para la región este proyecto que tiene como gran aporte de las universidades locales el desarrollo de conocimientos y tecnología. Una línea importante que destacamos es el desarrollo de capital humano con la formación de técnicos, profesionales, grados de magíster y doctor, de manera que hemos hecho ver que este proyecto tiene que tener una relevancia regional que debe partir desde la gobernanza de este instituto, donde debe haber una presencia regional desde allí hasta el trabajo mismo de los proyectos asociativos con otras universidades e instituciones”.
Quien también se refirió fue el rector de la Universidad Católica del Norte, Jorge Tabilo, quien recalcó que “este proyecto es una tremenda oportunidad para la región porque va a permitir el desarrollo industrial y también la interrelación y el desarrollo sobre todo respecto al capital humano y tecnologico en nuestras universidades. Hay ejemplos de muchas ciudades en el mundo en el cual este tipo de experiencias han sido muy exitosas y las lecciones aprendidas en esos lugares debemos replicarlas en nuestra zona”.
Cabe destacar que ASDIT está conformado por la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA); las 11 universidades más importantes del país y la Corporación Alta Ley; quienes compiten junto a otros 3 referentes en la postulación para el Instituto de Tecnologías Limpias, proyecto que considera un presupuesto de más de 190 millones de dólares en diez años.