Gracias a una inversión de 60 millones de pesos, esta unidad educativa fruto de la alianza entre la Congregación Salesiana, la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA) y el Arzobispado de Antofagasta, entrega nuevas herramientas que contribuyen a la formación de capital humano de excelencia para el sector minero-industrial del país.