En conferencia de prensa, el Presidente de este gremio realizó un diagnóstico del panorama regional, señalando que pese al dinamismo económico existente hay señales preocupantes que podrían frenar este crecimiento.
En “alerta temprana”, así calificó la Asociación de Industriales de Antofagasta, AIA, el nuevo escenario industrial y comunitario por su manifestación negativa tanto en la industria como en la comunidad de la Región. Sin embargo, aclaró que aún es tiempo de trabajar y hacer de Antofagasta la primera zona desarrollada del país.
Las declaraciones las realizó el Presidente del gremio, Marko Razmilic en conferencia de prensa, en la que enfatizó en la oportunidad que tiene la región, no obstante advirtió que las oportunidades se pueden aprovechar o perder.
Recordó que el sueño gremial es lograr una región desarrollada y sustentable y que para lograrlo la estrategia es consolidar el cluster minero. “A partir del aprovechamiento integral de las ventajas que genera el propiciar el crecimiento de la industria proveedora, del conocimiento, la tecnología, la infraestructura portuaria, energética, turismo y comercio, entre otras cosas”, dijo.
Razmilic fue enfático en acotar que pese al promisorio panorama económico actual y futuro, avalado por la enorme inversión minera proyectada para después del 2016 que asciende a US$ 38.554 millones, se reconoce un escenario industrial y comunitario que se atreven a calificar de alerta temprana por su manifestación negativa.
Dentro de las problemáticas latentes diagnosticadas, que llevarían a una desaceleración de las inversiones, destacó entre otras, el déficit de capital humano especializado y por ende un alza en el costo de mano de obra; además de los aumentos significativos en los costos de la energía y de la proporción de trabajadores no residentes en las ciudades productoras, “hecho que debilita la capitalización regional de las oportunidades que se generan, toda vez que con esto la mayoría de los recursos se están fugando de la región”, dijo.
CALIDAD DE VIDA
Pero junto a estos factores, el Presidente AIA expuso que existen otros factores “preocupantes que complementariamente afectan esta realidad, relacionados principalmente a la calidad de vida, existiendo sin duda una precarización preocupante que contribuyen a este inquietante panorama”, aseguró.
Entre los elementos mencionados por el líder del gremio está la insuficiente infraestructura vial, lo que hace que el transporte dentro y fuera de Antofagasta sea cada vez menos seguro y expedito; la falta de un sistema de inmigración controlado que lleva al hacinamiento y precarización de las áreas urbanas centrales, lo que genera una sobredemanda de servicios básicos; la insuficiente gestión del suelo urbano y urbanización de nuevos terrenos, hecho que impacta muy negativamente en los precios del suelo y las viviendas, lo que hace que muchos trabajadores opten por comprar casas en otras zonas del país. Sumando a ello, el deterioro significativo del centro de la ciudad que se ha transformado en una gran fuente de soda nocturna que amenaza la seguridad ciudadana y el turismo.
Son esas las razones por la que el gremio plantea que hay tareas urgentes, las que involucran al sector público, a los trabajadores y a las empresas mineras y proveedoras.
Respecto del ámbito estatal dijo que se debe aumentar la inversión pública, realizar una reingeniería y descentralización del Ministerio de Bienes Nacionales y fortalecer y enriquecer la actual institucionalidad municipal para dar un salto cualitativo en la gestión urbana, y por último, que el sector público debe asumir un rol promotor de la actividad productiva, el emprendimiento y la innovación.
Por otro lado, dijo que estas tareas urgentes tienen que ver con los trabajadores, a quienes Razmilic instó a fortalecer su compromiso para cuidar y desarrollar sus empresas y ciudades. “La Región nos pertenece a todos y entre todos debemos cuidarla”, afirmó.
Finalmente, llamó a las empresas mineras y proveedoras a recuperar la inspiración y el compromiso con el desarrollo sustentable de las comunidades, frenar y reducir la participación de trabajadores foráneos y apoyar fuertemente la educación y preparación de los jóvenes, hombres y mujeres; y, las instó a apoyar y fortalecer a los empresarios instalados en la región.
Para Razmilic es fundamental que se tome en cuenta esta alerta temprana porque los industriales y los habitantes de Antofagasta no quieren perder la oportunidad de generar el cambio que lleve a la región al desarrollo.
