La Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA) prepara sus tres grandes proyectos feriales a pasos agigantados y Antofagasta Convention Bureau, iniciativa del gremio, apoya el turismo de negocios generado en los tres eventos.
Transformar a la Región de Antofagasta en destino del turismo de negocios en Chile y el mundo, potenciándolo como una opción válida para la realización de eventos, convenciones, congresos, asambleas y ferias en temáticas relacionadas con minería, astronomía y energía, es el objetivo del Antofagasta Convention Bureau (ACB).
De acuerdo al calendario de eventos 2014 – 2016, que entrega la Asociación Internacional de Ferias de América (AFIDA), 1.670 exhibiciones han tomado lugar en Latinoamérica, de las cuáles el 54.5% se realizarán en Brasil y México. En relación a nuestro país, este se encuentra en 7° lugar, por lo que el desafío es aumentar el número de actividades en nuestra región.
En este contexto, en Antofagasta se realiza la segunda feria minera más importante de Chile y una de las 3 exhibiciones más importantes a nivel mundial en la materia: Exponor, que en su versión 2015, congregó a 42.000 visitantes y más de 1.000 expositores.
Además, IFT-Energy, Expo Antofagasta Vive –ambas a realizarse en noviembre próximo, las cuales esperan convocar a 15.000 visitantes- y Exponor 2017, son los escenarios perfectos para realzar y destacar lugares de la región a todos los expositores y/o visitantes a las ferias, dejando cifras positivas para el turismo local.
“El turista de negocios puede llegar a gastar entre 4 a 6 veces más que un turista clásico. Según las cifras entregadas por Sernatur, el año pasado del total de turistas extranjeros, un 18,1% correspondió a Turismo de Negocios, con una permanencia de 7,6 noches y un gasto promedio de US$ 947,8 per cápita. Ese es nuestro público al que debemos enfocarnos y atraer a la región”, señaló la directora de promoción y ejecutiva del ACB, Alicia Reyes.
“Debemos ser capaces de hacer atractiva la permanencia de los delegados en la región más allá del propio evento en sí, ya que al pasar a ser un turista más ellos deben consumir diversos servicios como los gastronómicos, comercio, transporte e incluso servicios turísticos tradicionales, por lo que el impacto en el consumo que este individuo puede dejar en este destino es importante”, sentenció Reyes.
