Esta semana, las instituciones integrantes de la Asociación para el Desarrollo del Instituto de Tecnologías Limpias (ASDIT) tuvimos una nueva reunión con actores relevantes de la región: alcaldes, Corporación Cluster Minero, gremios y organizaciones sociales. ¿La razón? Reflexionar en torno a la propuesta de valor local de nuestro consorcio y su postulación a la licitación de Corfo para ejecutar el instituto en la Región de Antofagasta, proceso que considera un aporte de U$D192MM en 10 años, provenientes del acuerdo Corfo-SQM.
Se trata de la mayor inversión de I+D de Chile, desafío para el cual hemos promovido una importante alianza entre instituciones empresariales, científicas y académicas. ASDIT fue impulsada por líderes regionalistas, Asociación de Industriales de Antofagasta, la Universidad de Antofagasta y la Universidad Católica del Norte, aglutinando además a 9 de las universidades más importantes del país, y la Corporación Alta Ley. Tenemos el apoyo de 6 empresas del mundo energético y minero y de centros internacionales de investigación como el Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization de Australia, y la Fundación Fraunhofer Chile Research, además de 40 entidades asociadas de todo el mundo.
Es un equipo de primer nivel, necesario para transformar a la Región de Antofagasta en el epicentro de una metamorfosis productiva: llegar a 2030 como referente mundial en el mercado de la exportación de hidrógeno verde, y abastecer a los países comprometidos con los desafíos del cambio climático. Ello implicará el desarrollo de tecnologías y conocimiento en torno al litio, sales, energía solar y minería verde, aparejado a un desarrollo de capital humano calificado y un nuevo proceso de clusterización productiva.
Nuestra propuesta a Corfo considera una gobernanza colegiada, diseñada para integrar al Instituto de Tecnologías Limpias bajo una federación de unidades industriales y de negocios, de las industrias de minería verde, energía solar, recursos hídricos, litio y almacenamiento energético e hidrógeno verde. Considera el mecanismo ‘coopetion’, donde los miembros colaboran para el desarrollo de la investigación y modelos de negocios orientados al mercado, generando competencia al interior de una cartera de proyectos.
Este proceso será hecho con la comunidad, y en el actual contexto económico significará un puntapié para la reactivación y la reconversión productiva, impactando en la formación de nuestras niñas y niños; en los emprendimientos y la pequeña y mediana empresa; y -finalmente- en el país y el mundo. Hoy, en pleno proceso de adjudicación, junto a la comunidad regional, esperamos que este sueño se haga realidad. Todos juntos podemos hacer del norte de Chile un referente global de las energías limpias.
Columna para El Mercurio de Antofagasta, domingo 02 de agosto de 2020.-
Luis Loyola, Rector de la Universidad de Antofagasta
Marko Razmilic, Presidente de Asociación de Industriales de Antofagasta
Jorge Tabilo, Rector de la Universidad Católica del Norte